Errores en Ingeniería
Por Kindamer

La Taladradora, las ventanas espaciales y el misil que no llegó a destino

Las clases en la escuela, instituto o en la universidad a veces no son tan aburridas, los profesores (con experiencia laboral útil) a veces explican errores reales que han visto o cometido en su trayectoria que ayudan a los alumnos a entender mejor lo que ellos explican.
Las alas de los aviones y los estabilizadores de cola tienen muchos elementos dentro de ellas: depósitos de combustible, cableado, sistemas neumáticos, elementos estructurales que ayudan a rigidizar el ala y que no se rompa cuando el avión esté volando… Pero no quiero aburriros con los detalles.
Al igual que los coches pasan la ITV cada cierto tiempo, los aviones, después de un número de horas de vuelo determinadas, pasan por procesos de mantenimiento similares. En algunos de esos procesos hay que desmontar por completo y volver a montar ciertas partes del avión para poder inspeccionar cada pieza y asegurar que todo está bien.
Un día, en clase de Tecnología Aeroespacial de 1º de carrera, un profesor nos contó que en un avión comercial real después de pasar por mantenimiento y volver a volar, en ese primer vuelo, la tripulación y el piloto oyeron ruidos raros durante el trayecto, como de golpes. Al terminar decidieron avisar e inspeccionaron el avión de nuevo, al abrir el estabilizador de cola horizontal, que había sido despiezado previamente, encontraron que el estabilizador estaba completamente vacío y en su interior había una taladradora que se habían dejado dentro.
Lo sorprendente es que no se rompiera el estabilizador y haber tenido un accidente porque es lo que debería haber ocurrido (teóricamente).
Sobre temas de cohetes y cosas más espaciales, a uno de mis profesores de Cálculo de Estructuras le pidieron que diseñara unas ventanas en el lanzador Ariane que sirvieran para acceder al interior. A priori, parecía que todo estaba bien, diseñaron y construyeron el vehículo, pero apenas dos días antes de lanzarlo, repasando las cuentas, se dio cuenta de que un signo negativo en uno de los resultados estaba mal, era positivo. Para que se entienda el fallo, es como si tú dices que algo se va a estirar cuando realmente se va a comprimir, cosas muy diferentes. No hubo tiempo de revisar si era un error catastrófico y no quedó otra que lanzar el vehículo al espacio, al final fue todo bien, pero podría haber salido caro ese signo positivo.
Algo un poco más catastrófico ocurrió con un misil balístico que, si no me falla la memoria, lanzaron en unas pruebas los británicos. Lo que pasa con los misiles es que no son vehículos ¨autónomos o independientes¨ como tal, sino que siguen leyes de guiado que el ingeniero/programador a escrito previamente y si hay un error en el código, el misil no acaba siguiendo la trayectoria que debería tener. Este misil tenía un error en una operación matemática que constantemente dividía por cero un término y arrastraba un error que se iba acumulando cada vez más hasta que fue lo suficientemente grande para que el misil se estrellara en el mar.
Por suerte en este caso no se perdieron vidas, solo unos cuantos miles de millones de dólares.