Ser un villano

Quería ser un villano
en los sueños del cómic
y las viñetas reales
que se escriben a mano
en renglones quebrados.
Máscaras de hierro,
corazones de acero,
partes de cuerpos,
ojos de fuego
que gritan al infierno.
Con capas de azabache
y novelas de alambre,
esa oscura apariencia,
ese betún de elocuencia.
Dientes largos y fríos,
ávidos de sangre
entre zombies drogadictos
y meta azul en las calles.

Ser capaz de resistir
los envites del destino
para salvar una vida, una familia
aunque él siempre gane
con su etéreo filo
que dibuja cicatrices
para hacerte sonreír
con media cara quemada
como una colilla de perfil..
Quería
que cuando me abandonase
la alegría,
mi corazón luchador
no se parase
aunque el mundo agotador
lo ahogase.
Quería ser un villano
porque "bicho malo
nunca muere”
y su sangre hierve
sin descanso.
Por su independencia
de asesinatos de Estados,
de odios de masas
y “fines justificados”.

Fuera de la represión
y de la disidencia
que usan la violencia
como interlocutor.
Fuera de las banderas
y sus fronteras.
Cumplir valores
de muchas educaciones
sin origen
que enseñan
en todos los rincones
aunque limitados allí
por maltrechos cuidadores.

Quería ser un villano
y mantenerme fiel
a mis principios,
a mis juramentos
aunque un día los medios
y las masas,
carentes de individualismo
(o con miedo al mismo),
me arrastraran
al ostracismo
cuando una autoridad
diga lo que es o no digno
según su propia moral
y los librepensadores,
villanos del totalitarismo,
marcharían al exilio.
Porque no tienen alas,
ni poderes infinitos,
ni sentimientos inhumanos,
ni simbiontes del espacio,
ni son malvados;
pero su libertad
les convierte siempre
en supervillanos.

Que la emoción
me fundiese
el alma con su ardor
y de las cenizas
un brillo latiese
con el Anillo
de letras escritas
por el Destino.
Viviendo entre sombras
y luces tenues,
esperando la chispa
de la vida
que fuertes garras
aguardan.
Que el altruismo nazca
con gemas del Infinito
sin genocidios.
Cambiar su destrucción
por artificio.
Tener su pasión prohibida,
su perseverancia
para construir sobre ruinas
con elegancia
y con astucia.
Texto de Jorge Pérez
Arte de Tito




Enfrentarme a héroes,
ponerles retos
en tiempos de cólera
y crímenes perfectos;
desenmascarar sus muertos
y su odio secreto.
Que mi villanía,
me diese empatía
por aquellos
que no la tuvieron;
sin superioridad moral,
ni licencia para matar.
Que si acaban con mi faz
tenga otra de metal;
si cortan mis caminos,
construir otros vecinos;
y que las balas de plata,
y que las estacas
formen escudos
y bellas estatuas
con tintes creativos.
